La intención primaria de este texto mudó parcialmente. Se suponía que este texto apenas conectaría parte de mi tesis de disertación de maestría en educación con las obras Os Bruzundangas de Lima Barreto y La tercera Onda de Alvin Toffler. La discusión que iba a desarrollar en principio era sobre el conflicto entre las generaciones y su relación con las TIC, Sin embargo, la noche de Domingo del 2 de octubre del presente año una noticia llega a mi celular: Colombia decidió NO APROBAR EL ACUERDO DE PAZ que se venía negociando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Este texto tendrá otro tono.
Hace 4 años se venían negociando unos acuerdos entre el Gobierno y Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para darle una salida negociada al conflicto armado entre que nos ha acompañado por 52 años y ha cobrado la vida de millones de colombianos. La esperanza parecía invadir las redes y los sondeos preliminares daban muestra de un de aprobación mayoritaria entre la población. Lamentablemente solo el 35 % de los 47 millones de colombianos salieron a votar, y casi como un filme de suspenso los resultados apuntaron a un 50% de votantes que aceptaban los acuerdos y otro 50% que no lo aceptaban. La tarde se hizo eterna, la ansiedad aumentaba hasta que sucedió algo que cambia la historia del país: : EL “NO” GANA EN LAS URNAS CON UN 50,2 % , un coma 2 que rompió en dos la historia de un país.
Cuando supe la noticia sentí que algo dentro de mí se moría, se apagaba o tal vez lo quemaban. En un minuto sentí cómo el choque de olas nos revolcaba a todos, nos sacudía contra las rocas, nos hacía tragar cada ilusión de ver un país en Paz. Sentí que era la sacudida que mudaba por completo los roles históricos que nos vendieron en los cuales La guerrilla que siempre fue “el enemigo” pasó a convertirse esa noche de domingo en la primera en mantener un alto al fuego y continuar firme en el proceso de paz aun cuando el 50,2% de los votantes hayan dicho no. Ahora “esos” “los terroristas” serían quienes convocaron la paz y “el pueblo” continuará buscando la manera de que la venganza y el castigo entren en los acuerdos de la mano de jesucristo en defensa de la familia tradicional y la justicia. Yo se, es absurdo.
Quedamos en shock, tanto los del SI como los del No, porque para rematar los del No tampoco esperaban que fueran a ganar. NO HABÍA UN PLAN B, nadie estaba listo para semejante acontecimiento. El miedo, la tristeza, la frustración y la decepción comienzan a invadir las redes sociales; la división, las culpa, las maldiciones, las fragmentaciones comenzaron a hacer presencia. El país parece polarizarse entre los del SI,entre los del NO y entre los “no me importa” ( que correspondía al 63% de toda la población que no votó). Las víctimas del conflicto fueron las más anonadadas. Llos hombres, mujeres, niños y niñas que han vivió en carne propia la guerra y que en su mayoría votaron SI, vieron como los otros, los que no les toca la guerra, esos que van a los colegios a formarse como ciudadanos de bien, y que van a la iglesia cada domingo votaron NO y los mandaron simbólicamente de nuevo a la miseria. (tal vez no simbólicamente, y tal vez los dejaron en una miseria peor)
Qué pasó? me pregunté. Qué está pasando ? alguien podría decirme qué nos pasa? por qué luego de tanto buscar la paz sucede algo como esto? No habían respuestas, el silencio se apropió de nuestras palabras, la desesperanza pesaba. Ante este panorama desalentador tuve una especie de “dejavú”, si esos momentos donde siente que ya habias visto esto, que ya lo habia escuchado, que alguien podría darnos una respuesta. Fue ahí donde dos obras: Os Bruzundangas y la Tercera onda de Toffler parecían darme consuelo frente a tal magnitud de desesperanza y confusión.
Antes de del 2 de octubre , Bruzundangas y La tercera Ola eran dos obras más en la lista de libros que debía leer en la Maestría. Dos obras de dos autores de países y lenguas diferentes, de años diferentes, de géneros literarios diferentes, con una cosa tenían en común: Cobran otro sentido a noche del 2 de octubre, me hablarían a los ojos, y entre letras me dirían que el camino hacia la reestructuración de una sociedad justa y pacífica no es tarea fácil, no por ello imposible. Pasaron de ser dos libros de mi colección a convertirse en bases para la reflexión y el empoderamiento hacia lo que hace 52 años estamos deseando en colombia : PAZ.
Las personas no son la mismas dsepués de leer un libro, y los libros no son los mismos después de haber pasado por a manos de un sujeto que carga con una historia de vida, está en un contexto y posee un marco interpretativo particular. Os Bruzundangas y la Tercera Ola fueron resignificadas una vez que que la mayoría de colombianos dijeron NO a los acuerdos de PAZ. Las letras viajaron en el tiempo y vinieron al futuro para encajar a la perfección con el pasado y el presente de un un País llamado Colombia.
La primer de estas dos obras presentan la cruda y absurda realidad de la sociedad Bruzundanga, que no tiene nada que envidiarle a la Colombiana. Desde un realismo mágico que me recordó a nuestro querido nobel Gabriel García Márquez , Lima Barreto presenta la vida, costumbres y tradiciones del país de los Bruzundangas, una República imaginaria de honorables doctores que por su número de diplomas, por herencia, por genes, por influencias, o por pisar tierras extranjeras merecen el respeto adoración de un pueblo, que ciega y apasionadamente lo ofrece su voto y de paso el poder para continuar manipulando a los mismos que lo pusieron ahí.
En cuanto me sumergía en el relato de Lima barreto fue inevitable no sentir que describe a Colombia en todos sus detalles. Entre sus múltiples coincidencias está la ambición y politiquería barata de algunos dirigentes políticos, la falta de profesionalismo de esos mandatarios que «dedocraticamente» son elegidos con base a intereses particulares, y la falta de criticidad de un pueblo que se deja llevar por esos fanfarrones cuyo fin es hacer al pueblo infeliz. Un pueblo de dirigentes arribistas, conservadores, avaros, pretenciosos, castigadores e insensibles hombres de corbata que solo ven en el dominio, el control y la eliminación de lo diferente la salida a un “progreso” imaginario y pretencioso. Tristemente como diría Hector Habad Facionlince :» pasamos del realismos Mágico al Realismo Trágico.»
Bruzundangas muestra negligencia y abuso por parte de esa clase de aristocrata y de “doctores” “ bien preparados”, que de manera infame y egoísta trazan el camino hacia un suicidio colectivo. De la misma manera en que un partido de ultraderecha marca para siempre la noche del 2 de octubre al promover un No por medio de argumentos que esconden un discurso que manda a eliminar todo aquellos que sean diferentes: ni guerrilleros, ni homosexuales, ni ateos, ni comunistas. Fue un Doctor de Corbata, que al estilo más bruzundanguense defendió y difundió estos discursos entre la población que entre su ignorancia , desinformación y desesperanza le siguió el juego y prefirió dar un golpe a este primer intento.
Quién salvará la Republica de los Bruzundangas? Quien salvará la república de los Colombianos ? que impide que los colombianos y los Bruzundangas estén destinados a ser Naciones de miseria ? por qué no hay cambio? por qué lo que Lima Barreto pronóstico desde 1923 es irónica y absurdamente repetido por naciones como Brasil o Colombia y la República dos bruzundangas? . Alvin Toffler puede explicarnos.
El resultado del plebiscito y sus consecuencias mostró que esta crisis no es ni más ni menos que la turbulenta manifestación de un agresivo choque de olas; un enfrentamiento entre generaciones, discursos y modos de ver el futuro de manera diferente. Por un lado está “la segunda ola” que arrastra mentes hacia la practicidad y el “orden” donde la a venganza y el castigo son la salida más práctica para acabar una guerra. Esa ola arrastra también a los desesperanzados que dicen “nada va a cambiar, yo no voto” y prefieren continuar su vida cotidiana como si nada estuviera aconteciendo.
Por otro está la Tercera Ola, la de una generación que cree en el cambio y considera que la escucha sensible y la democracia son valores que pueden mejorar el sentido de la vida humana. Esta tercera Ola arrastra mentes que consideran que ya fueron suficientes las guerras y que estas no son sino reproductoras de miseria; que por encima de todo la educación, la criticidad y el entendimiento son factores para continuar construyendo nación. Unas mentes que ya no temen decir lo que piensan, que saben que la colaboración está antes que la competencia y que es momento de replantear nuestras opiniones con respecto a las diferencias.
La crisis actual en Colombia es la permanencia de las vibraciones de una segunda ola que impone ideas tales como que es más productivo matar 100 con una bombas que sentarse a dialogar con cada uno de ellos. Es el resultado de un encuentro entre aquellos que se encuentran asustados y amarrados a la segunda ola en la que el conservatismo, la opresión, la religiosidad extrema opresiva, el miedo, el castigo, las soluciones ecológicamente precaria, la inclinación hacia i la guerra y la represión psicológica imperan; y por otro lado los de la tercera ola, los que creen que es momento de replantear todo y cuestionar las tradiciones, la maldad humana, la conciencia ecológica. Es Un enfrentamiento dos generaciones que quieren salvar una república pero que aun están en el proceso de aprender a vivir a entender las diferencias. ESTAMOS EN MEDIO DE DOS OLAS.
“ Pero el exuberante industrialismo era algo más que un sistema económico, político o social. Era también una forma de vida y una forma de pensamiento. Produjo una mentalidad de la segunda ola. Esta mentalidad constituye en la actualidad el principal obstáculo a la creación de una viable civilización de la tercera ola “ ( Toffler , p 64)
Esta vez no es de sistemas de participación política, no es que no haya democracia ,es más allá de eso. Ese “no a la paz porque no quiero ideología’ de género! y ese “no voy a votar” y ese “quien se va a leer 300 páginas que nadie entiende” son si no el resultado de fallas en la educación. La república de Colombia al igual que la república de los Bruzundangas, es una nación que le da más valor a carreras como ingeniería que a carreras humanas y de la educación aun cuando su condena se reafirma sobre los huecos de la ignorancia y la deshumanización. Lo que pasó el día domingo en Colombia es simple y llanamente el efecto de una educación que prefirió dirigirse hacia la producción de repetidores de operaciones que a la transmisión de principios humanos y formación política. Una educación que admitió la pereza y la trampa y dejó en manos de los medios la formación de los que no pudieron ir a la escuela. Educamos para pasar sobre el otro, para ser el o la mejor, educamos para competir, educamos para ganar sobre todas las cosas, educamos para hacer dinero pero se nos olvido educar para ser humanos.
Pensar y leer cuesta tiempo y dinero, por eso no es bien visto por la segunda ola. Esto no solo da como resultado un progresivo desprecio a las ciencias humanas y de la educación sino que propicia una deshumanización, desinterés y triplicación de miseria que nos lleva al abismo del cual creemos huir y no hacemos sino correr de espaldas hacia él. Una ola que lleva sujetos a seguir adorando un líder religioso, político y arribista tiene la verdad y toda la verdad y donde todo aquello que sea diferente debe ser eliminado nos choca con fuerza, nos ahoga, nos golpea contra rocas de miedos, depresión y desesperanza.
Parece que Colombia está dividida y la incerteza, y el miedo le realzan el sabor agrio del café. Las olas chocaron y dejaron a la deriva cientos de víctimas y guerrilleros esperando tener una oportunidad de ser tratados como personas de derechos. Mendigan perdón y nos dan ejemplo de ello pero parece no ser suficiente
“Cuando una sociedad se ve asaltada por dos o más gigantescas olas de cambio, y ninguna de ellas es claramente dominante, la imagen del futuro queda rota. Se hace en extremo difícil identificar el significado de los cambios y conflictos que surgen. La colisión de frentes de olas crea un océano embravecido, lleno de corrientes entrecruzadas, vorágines y remolinos que ocultan las más profundas e importantes mareas históricas.” Toffler.
Si Lima Barreto saliera de su tumba y visitarÁ Colombia diría lo mismo me dijo de los BRuzundangas: “São todos arrivistas e viveram a melhor parte da vida tiranizados pela paixão de ganhar dinheiro seja como for”. Hay gran parte de la población con cabezas llenas del agua de la segunda ola, en la que solo hay que trabajar y no hay tiempo para pensar en concepto como paz, reconciliación y reparación. Un pueblo que
“Limitam se a pousar sobre elas um olhar ligeiro e paressado, e a preocupação de manter empregos e fazer sender os cartórios tiralhes a o sossego de espírito para apreciar as grandes manifestações da inteligencia humana e da natureza. A sociedades da bruzundanga mata os seus talentos, não porque os descenhe , mas porque os que idiotamente mundanos, cheios de empregos m com enfeites de sala banal” BARRETO , Lima
Dos generaciones que se encontraron y que no saben para donde nadar en medio de esta turbulencia. Hoy hay miedo, hoy hay crisis, hoy hay incertidumbre pero una cosa es cierta: si el choque entre olas es fuerte es porque ambas están con la misma fuerza, en ese sentido dejemos de mirar para la fuerza de la segunda ola y veamos la fuerza con la que viene la tercera Ola.
“La tercera ola nos muestra esas nuevas potencialidades. Sostiene que, en medio de la ruina y la destrucción, podemos encontrar ahora sorprendentes pruebas de nacimiento y vida. Demuestra claramente, y creo indiscutiblemente, que —con inteligencia y un poco de suerte— puede lograrse que la civilización que está surgiendo sea más sana, razonable y defendible, más decente y más democrática que ninguna.” Toffler
Toffler nos hace un llamado a los de la generación de la tercera a seguir creyendo en nuestro potencial. Si una cosa es cierta es que la sociedad está mudando y que las Tecnologías de la información y la comunicación cumplen una responsabilidad importante en estos tiempos. Los medios de masa, creamos o no, perdieron su hegemonía y de poco estamos tomando el poder en medios comunitarios que se encargaron de mostrar los estragos de la segunda ola. Las camaras llegaron al campo guerrillero, los microfonos a las voces de los campesinos, las opiniones del peblo a las bandeja de entrada de los gobernantes. Aunque sea la misma que nos muestre la cruda realidad que nos angustia es también la canalizadora de ideas y de pensamientos que podrían tener una participación importante en la difusión de valores y principios humanos que llegan con la tercera Ola.
Parece que no tienen relación alguna pero los cambios en la forma en que nos comunicamos y nos acercamos a la información dan origen a otras dinámicas sociales que si o si estÁn jugando un papel importante en los modos en que nos relacionamos con los otros. Estas innovaciones le permitieron a la sociedad de hoy en día abrir nuevas posibilidades de aprendizaje, nuevas opciones culturales y sociales que no hubieran sido posibles sin su existencia (LEVY, 2010, p. 25); además, posibilitaron la exploración de nuevos aspectos existenciales, cognitivos y experienciales (RIBEIRO, 2000) así como el desarrollo de nuevas prácticas, otros modos de pensamiento, y la reconfiguración de valores y actitudes ( PRETTO, 2013 ; LÉVY 2010).
Si el conservadurismo e industrialismo que tranquilos lideraban en otros tiempos, contra atacan de esta forma es porque sintió la fuerza de la tercera Ola. Esta ultima llegó para mostrar que lo que siempre creímos justo no lo era y que las jerarquías pueden reemplazarse por horizontalidad y dialogo.La comunicación en red abrió la posibilidad para que los del si y los del no discutieran y también dialogaran.; permitió ver de cerca lo que se estaba dialogando minuto a minuto y ahora es el medio por donde se convocan encuentro para generar encuentros para la discusión y la creación de las nuevas reformas al acuerdo.
Toffler llama la tercera ola como la ola de los tecnorebeldes! Como tales aprovechan los conocimientos y destreza con la tecnología para usarlas a su favor y promover un nuevo sentido de lo humanos.
“A tecnologia nada mesmo tem de neutra. Ela pode ser entendida
como resultado da interação de forças sociais, econômicas, políticas e
culturais, que ao se estabelecer afirmam e reforçam os valores que vão
dominar nessa complexa resultante.” João Brand
Las agendas políticas se mueven con la opinión pública, la cual en su mayoría está siendo generada por el ciberespacio a través de diferentes formatos. Si nosotros sabemos usar esta tecnología a nuestro favor podremos entrar en diálogo entre los del SI , los del NO y los del “no me importa”. Por que esta nueva ola a no es de persuasiones y manipulaciones, no es la ola del ganar o imponer, es la ola del encuentro con lo diferente sino que como nunca lo hemos hecho así, nos choca nos sacude, nos aterra!
Estamos en medio del choque de olas, pero son dos olas y eso es ganancia. Debemos aprovechar la fuerza de la tercera, que cree en la colaboración , la unión y el trabajo en red. Podemos ser movilizadores de principios también, podemos darle una vuelta a esto y seguir andando. Justo ahora las cuentas de twitter de los que componen la mesa de negociación se están moviendo, los blogs personales se están leyendo, las redes sociales mueven imágenes y convocan asambleas, yo escribo una entrada de blog , otros envían mensajes de aliento, los youtubers preparan videoblog para la paz, los músicos remixan para crear melodía que nos quiten la desesperanza… y usd ? qué está haciendo?.
Si me está leyendo en estos momentos significa que tiene a su disposición algÚn dispositivo digital. En ese sentido lo y la invito a que se mueva, que opine, que cree, que crea. Si usted desea tanto la paz como yo, si es de República de los Bruzundangas o de la República de Colombia y considera que este choque de olas es una oportunidad que puede ser aprovechada para canalizar esa energía acumulada para encaminarnos hacia la paz, entonces hágalo, y no olvide compartirlo y distribuirlo en las redes. Eso sí, sea consecuente, coherente y responsable cuando publique en la red, no es decir por decir , es decir para qué y por qué.. recuerde no es la segunda ola, es la nueva ola la del tomarnos una pausa para pensar…
“Esta tercera ola de cambio es lo que enmarcará el resto de nuestras vidas. Si queremos suavizar la transición entre la vieja y agonizante civilización y la nueva que está tomando forma, si queremos conservar un sentido de nosotros mismos y la capacidad de conducir nuestras propias vidas por entre las cada vez más intensas crisis que se avecinan, debemos poder reconocer —y crear— innovaciones de la tercera ola. Pues si volvemos atentamente la vista en nuestro derredor, descubrimos, surcando entrecruzadamente las manifestaciones de fracaso y derrumbamiento, indicios precursores de crecimiento y de nueva potencialidades. Si escuchamos con atención podemos oír a la tercera ola retumbar ya en playas no tan lejanas”
Parece difícil, y escribo con angustia pero si hay choque es porque hay fuerza. Sigo en pie!
#AcuerdoYA.
BARRETO, L., & Resende, B. (1998). Os bruzundangas. L & PM Editores.
PRETTO, Nelson De Luca. Uma Escola sem com Futuro: Educação e Multimídia. 8. ed. Salvador: EDUFBA, 2013.
RIBEIRO, José Carlos S. um breve olhar sobre a Sociabilidade no ciberespaço. Janelas do Ciberespaço. Cibercultura. 2. ed. Porto Alegre: [s.n.], 2000. p. 140–150.
LEVY, Pierre. Cibercultura. [S.l.]: Editora 34, 2010. Google-Books-ID: 7L29Np0d2YcC.
TOFFLER, Alvin; TOFFLER, Alvin. La tercera ola. Sudamericana,, 1999.